lunes, 3 de junio de 2013

DE LADIES, PREPOTENCIA Y NEPOTISMO MEXICANOS



Escribe Veraliah Bueno

Hace apenas unos días Enrique Peña Nieto ordenó la destitución del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), Humberto Benítez Treviño, una de las figuras más cercanas al presidente. La razón de dicha destitución tiene que ver con ladies, prepotencia y nepotismo, que son monedas corrientes en México. 


Andrea Benítez, hija del ex funcionario, esperaba a que le asignaran una mesa en un conocido restaurante de una de las zonas más concurridas de la ciudad de México. Una vez que le indicaron su mesa, Andrea Benítez decidió que no era de su gusto y comenzó a pelear con el personal del restaurante. Finalmente la joven amenazó con clausurar el lugar pues su padre era el titular de la PROFECO. Al restaurante llegaron un par de horas después inspectores de dicha procuraduría, hicieron una revisión del lugar y sus condiciones y ante dos anomalías mínimas, colocaron sellos de clausura en el establecimiento. 

Personas que se encontraban en el lugar fueron testigos del desplante de Andrea Benítez y el asunto trascendió a gran velocidad vía twitter con el hashtag #ladyprofeco (en referencia a otro caso de prepotencia que se hiciera famoso hace ya algún tiempo: “las ladies de Polanco”). Sin embargo, al día siguiente, el todavía entonces titular de la PROFECO se disculpó públicamente, pero subrayó que no pensaba dejar el cargo, que si bien la reacción de los inspectores había sido equivocada, no había sido él mismo quien diera la instrucción de clausurar el restaurante. Pero la presidencia anunció que se iniciaría una investigación del caso resultando con la destitución del ex funcionario. 

Dos componentes de esta historia llaman la atención: los medios sociales (y su creciente poder) y la idiosincrasia de los mexicanos. Por un lado, la forma en que redes sociales y la evolución de la tecnología están contribuyendo a la democracia, resulta especialmente importante en un país en el que tradicionalmente la información se muestra de manera sesgada, gracias a los grandes monopolios de medios de comunicación y su estrecha relación con los primeros círculos del poder. 

Por otro lado, el caso de Lady PROFECO puso en evidencia la forma en la que la clase privilegiada actúa. Un artículo del periódico New York Times que fue publicado tras el escándalo dice: “Andrea Benítez simplemente hizo lo que muchos mexicanos ricos y con conexiones siempre han hecho: usó sus influencias”. 

Además de su titular, otros funcionarios de PROFECO fueron removidos por faltar al deber de desempeñarse ética y profesionalmente, en lugar de favorecer un comportamiento prepotente que en un país como el mío, es una cosa de todos los días. 

Si bien la remoción de Benítez Treviño ha lanzado un mensaje valioso políticamente hablando, el comportamiento de su hija es una pequeña muestra de la forma en que los mexicanos manejamos situaciones que no nos gustan: amenazando, haciendo uso de influencias, menospreciando el trabajo de los otros, despreciando verbalmente, etcétera. 

A los mexicanos nos faltan tantas cosas por aprender, incluida la consideración para con nuestros semejantes. 

Veraliah Bueno Álvarez (México) es egresada del Máster en Comunicación Periodística, Institucional y Empresarial de la Universidad Complutense de Madrid. Actualmente vive y trabaja en Bruselas desempeñándose como Oficial de Comunicación e Información de la Federación Internacional de Entidades de Derechos Reprográficos (IFRRO, por sus siglas en inglés).

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