martes, 15 de mayo de 2012

LA APERTURA ESPAÑOLA: ESPAÑA 2020


Escribe David Miranda-Torres

A la egolatría patria y ultracatólica que se profesó durante Imperio Español, le siguió la Leyenda Negra, una demonización de lo español y la acentuación de las barreras naturales e históricas con el resto de Europa. España optó por dejar de ser Europa únicamente porque España no se adaptó a Europa.

 
El hispanismo y la hispanomanía, el romanticismo, la fascinación de Primo de Rivera por el flamenquismo, la exacerbada contaminación de lo andaluz en la cultura española junto con políticas de sol y playa bajo el eslogan “Spain is Different”, consolidaron la Leyenda Amarilla, la imagen de un país a medio camino entre Europa y África, una patria de sol, toros, flamenco y paella.

Con la ejemplar transición política española, el milagro económico, la integración en Europa, la internacionalización de nuestros campeones nacionales, una coyuntura económica mundial positiva y  una fuerte política de estructuración territorial e inversión en infraestructuras, España inauguraba  su Leyenda Blanca: séptima potencia naval, octava potencia económica, primera referencia deportiva o recurrente sino cultural. España pasaba a ser la quinta economía europea. El verdadero éxito de la Leyenda Blanca era, sin embargo, colmar las aspiraciones de volver a Europa.

Y llegó la crisis. España, de la noche a la mañana, pasaba a convertirse en el problema de Europa. La fiesta, había terminado. El éxito dejó paso al fracaso más absoluto: grandes tasas de paro, déficit, deuda pública, emigración, intervención de facto de la economía y de la dirección internacional, una desmembración territorial y una fuerte desmoralización de la sociedad. España inauguraba en 2008 una Leyenda Gris, otra década perdida.

En esta tesitura, todavía hay motivos para ser optimistas, muy optimistas. La España tecnócrata del mundo empresarial tomaba el testigo a políticos inapropiados, sin formación o simplemente, corruptos y corruptibles. Un ejemplar y ejemplarizante proyecto fue el de Informativos Telecinco y Cuatro Noticias, que apostaron por un cambio de actitud social: mostrar que no todo estaba bañado por la crisis en la España del s.XXI. Unían fuerzas por crear un espacio de píldoras informativas que fomentasen nuestra “Marca España”. En las ediciones mediodía y prime time y en días alternos, se convertían en los principales vehículos de difusión de los éxitos españoles en siete importantes sectores: telefonía e Internet, moda, actividad bancaria, infraestructuras, energías renovables, turismo y exportación de productos alimenticios, suministro de electricidad y tecnología punta.

Sin embargo, la España de siempre (la de las cosas facilonas y que mira recurrentemente atrás) también permanecía – latente – en el imaginario y en las hemerotecas, como era el caso de la proyección de la Marca España en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 a través de su equipación nacional, de inapropiado corte flamenquista o la presencia en las portadas internacionales de personajes de otra época representando la España más representada, la España para olvidar. Iniciativas como @losandalucesson trabajan ya en pasar página de esta anacrónica España de pandereta y café a la sombra.

“Todo jugador de ajedrez debe jugar la Española, con blancas y con negras (…) es la gran partida de ajedrez (…) tiene grandes virtudes (…) se practica con asiduidad tanto entre los aficionados como entre los grandes maestros”. La Apertura Española es la clave, tanto en ajedrez como en nuestra sociedad. En lo económico y en lo cultural. Ya es hora de dejar de identificar lo español con lo andaluz y de vender sol, toros y paella como primera arma cultural de España. España debe ser Noruega en innovación, Reino Unido en proyección internacional o Francia en lo político. España debe ser la California Europea y olvidar comportarse como El Gran Sur de toque de palmas, mantillas y rocíos. La España de la eterna jornada partida, de trabajar sin objetivos. La España del todo vale porque todo da igual.

¿Qué estás haciendo hoy que aporte un granito de valor a la marca país de la España del año 2020? Tolerancia cero a todo lo que no sume valor añadido. Un grano no hace granero, pero ayuda al compañero ¿te sumas al cambio?

David Miranda-Torres (España) es engresado del Máster en Comunicación Periodística, Institucional y Empresarial de la Universidad Complutense de Madrid. Además, realizó el Master en Internacionalización de Empresas. En la actualidad es Dr. en Comercialización y Análisis de Mercados (ISBN: 978-84-693-8357-5) y desarrolla su actividad en las áreas de desarrollo de negocio online, marketing estratégico y análisis del consumidor.                                     

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